Ortesis de silicona

El paciente llega a la consulta con un pie fruto de una yatrogenia, es decir, de una mala cirugía que se realizó hace más de 30 años. El motivo de la intervención fue un accidente, lo que le llevó al quirófano con 16 años. La amputación del dedo gordo fue posterior a la cirugía, siendo la causa una infección al clavarse un objeto en la playa.
La situación actual es la siguiente: artrodesis de todas las articulaciones metatarsofalángicas e interfalángicas del pie. Esto quiere decir que tenemos un pie no articulado en antepié, es decir, un bloque rígido. Lo que provoca en el despegue grandes helomas en la zona platar de los dedos 2º, 3º y 5º.


El paciente ya tiene hechas unas plantillas que no le solucionan mucho, pero se las pone. Le ofrecemos una silicona para intentar quitar algo de presión en los dedos, aunque la solución definitiva sería quirúrgica. El paciente accede sin más y el resultado es este.

La silicona no fue fácil de realizar ya que los dedos no permiten movimiento ninguno. La sensación del paciente al caminar es buena, ya que ahora carga más otras zonas del pie. A nivel ortoprotésico no creo que podamos hacer más. El tratamiento definitivo sería quirúrgico tal y como hemos comentado. Probablemente sería una amputación parcial del 2º dedo, ya que no hay muchas opciones disponibles debido a la destrucción articular que se realizó en el pasado. Por suerte hoy día ya no se realizan este tipo de intervenciones tan destructivas, aunque de vez en cuando se ve alguno.